
‘Acto de equilibrio duro’: los líderes chinos y alemanes sostienen conversaciones
“PRUEBA DE ESTRÉS”
Las conversaciones del martes entre los dos gobiernos son “una prueba de esfuerzo sobre si todavía es posible una asociación genuina entre Berlín y Beijing”, dijo a la AFP Thorsten Benner, director del Instituto de Políticas Públicas Globales.
“Está abierto si Alemania continúa jugando el juego de fingir que hay un amplio acuerdo con Beijing… o si elige un nuevo camino de hablar con franqueza y limitar la declaración final a áreas donde hay un camino genuino para la cooperación”. ” agregó.
La revista Spiegel dijo que “encontrar la forma correcta y apropiada de tratar con China es casi imposible”.
China ha sido acusada de provocar inestabilidad regional con amenazas contra Taiwán y de abusos contra los derechos de los uigures, mientras se niega a distanciarse del ruso Vladimir Putin. Por otro lado, es “importante seguir teniendo una relación de confianza” con Beijing, señaló Spiegel.
“Gestionar este acto de equilibrio sin sufrir una hernia es un verdadero desafío” no solo en las conversaciones del martes, sino “en los años y décadas venideros”, dijo.
La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, una de las críticas más estridentes de las políticas de derechos humanos de Pekín, ha señalado que la forma de manejar la delicada situación es impulsar la cooperación con China en áreas en las que ambas partes pueden estar de acuerdo, como el clima.
Pero en cuestiones económicas, el gobierno de Scholz ha subrayado repetidamente que la clave es acabar con la dependencia.
Hablando en un importante evento de la industria alemana el lunes, Scholz dijo que “el G7 no tiene interés en prevenir el crecimiento económico de China”.
“Al mismo tiempo, estamos analizando cuidadosamente la prevención de una peligrosa dependencia económica en el futuro”.
Dirigiéndose al mismo evento, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló que muchos habían pensado anteriormente que comprar gas de Rusia era “una decisión puramente comercial, solo para aprender de la manera más difícil”.
“No debemos cometer el mismo error una vez más con otros regímenes autoritarios, sobre todo con China”, advirtió.