
De visita en Mongolia, Emmanuel Macron defiende proyectos energéticos
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El presidente francés, Emmanuel Macron, realizó el domingo una visita histórica a Mongolia, la primera de un jefe de Estado francés a este país sin salida al mar entre China y Rusia.
Fue en una tradicional yurta donde Emmanuel Macron fue recibido el domingo 21 de mayo con motivo de la primera visita de un presidente francés a Mongolia, donde impulsó una asociación centrada en la energía con este país, sin salida al mar entre China y Rusia, lo que despierta el interés de occidentales.
Cuando descendió del avión en Ulaanbaatar al final de la tarde, recibido por una fila de guardias de honor mongoles ataviados con los tradicionales trajes azules, rojos y amarillos, el presidente francés probó como es costumbre un queso de leche seca de vaca ofrecido a distinguidos invitados.
En la plaza Sukhbaatar, que lleva el nombre del héroe de la independencia de Mongolia, Emmanuel Macron pasó revista a las tropas con su homólogo Ukhnaa Khurelsukh.
El jefe de Estado francés hace escala en Mongolia para una visita de unas horas después de participar en la cumbre del G7 en la ciudad japonesa de Hiroshima, donde el presidente ucraniano Volodomyr Zelensky fue el invitado estrella. Este último había acudido para dirigirse a los líderes de países no alineados como Brasil o India, también invitados al G7.
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“Determinación de apoyar a un estado agredido”
Desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Francia ha multiplicado sus esfuerzos para hablar a los países que no han condenado claramente la guerra liderada por Moscú. La breve pero simbólica visita de estado a Mongolia encaja en este contexto.
Con el presidente mongol, Emmanuel Macron dijo que “compartía” su “determinación de apoyar a un Estado atacado” y su “objetivo de un retorno a la paz en el continente europeo de conformidad con el derecho internacional”.
Elogió la contribución de Ulaanbaatar “al sistema multilateral en el que se basa la seguridad internacional”, aunque Ukhnaa Khurelsukh se limitó, en su declaración a la prensa, a un vago alegato a favor de “mantener la paz y la seguridad en el mundo”.
Cooperación energética
Francia también tiene como objetivo fortalecer los lazos bilaterales en el campo de la energía.
El presidente Macron defendió en particular la causa del grupo nuclear francés Orano, ya presente en el país y candidato a un proyecto de extracción de uranio a gran escala que aún debe obtener la aprobación del gobierno mongol. -pagpotencialmente una de las minas más grandes del mundo.
Aseguró que el proyecto respetaría los “mejores estándares ambientales y sociales”, mientras que la empresa suele ser criticada por los movimientos ambientales locales. “La asociación con Orano es un elemento estructurante”, “por lo tanto, permitirá extraer metales críticos extremadamente importantes”, agregó, refiriéndose a su búsqueda de “soberanía energética” para Francia.
Por su parte, París se compromete a facilitar la financiación de la transición ecológica de Mongolia con la cooperación en energías renovables y energía nuclear.
Una “primicia histórica” con mucho en juego en el “nivel geoestratégico”
Este país semidesértico, sujeto a temperaturas extremas, es particularmente vulnerable al cambio climático. Además, explicamos del lado francés, depende en un 90% del carbón para su electricidad y, por lo tanto, necesita descarbonizar su economía.
Actualmente, el 86% de las exportaciones totales de Mongolia, todos los bienes combinados, van a China. La mitad de estas compras chinas son carbón.
“El hecho de que Mongolia esté de regreso (desde Hiroshima, nota del editor) nos permite hacer esta primicia histórica” con importantes apuestas a “nivel geoestratégico”, se explicó en el entorno del presidente francés.
“Mongolia es un país sin salida al mar entre Rusia y China, pero también un país que tiene un modelo de gobierno liberal, que celebra elecciones, que ha conocido alternancias y que además busca diversificar sus asociaciones para ser más sólido y capaz tratar en mejores condiciones con sus grandes vecinos rusos y chinos”, se subrayó.
En Ulaanbaatar, tras su entrevista con su homólogo en una yurta instalada en el interior del palacio presidencial, Emmanuel Macron participó en una cena de Estado en el museo Genghis Khan, que lleva el nombre del gran conquistador mongol del siglo XIII. La institución prestará parte de su colección al museo de historia de Nantes, en el oeste de Francia, para una exposición prevista para octubre.
El presidente francés, que debe regresar a París al final de la noche, invitó a Ukhnaa Khurelsukh para una visita de estado a Francia en octubre.
Con AFP