
El primer ministro ruso elogia los lazos con China frente a la “presión sensacionalista” de Occidente
Li, a su vez, elogió la “asociación de cooperación estratégica integral entre China y Rusia en la nueva era”.
“Creo que su viaje a China esta vez definitivamente dejará una profunda impresión”, dijo.
China es el mayor socio comercial de Rusia, y el comercio entre las naciones alcanzó un récord de 190.000 millones de dólares el año pasado, según datos de las aduanas chinas.
Li señaló el miércoles que el comercio bilateral ya había alcanzado los 70.000 millones de dólares estadounidenses en lo que va del año.
“Este es un aumento interanual de más del 40 por ciento”, dijo.
“La escala de inversión entre los dos países también se actualiza continuamente”, agregó Li. “Los proyectos estratégicos a gran escala avanzan constantemente”.
Luego de las conversaciones, los ministros de los dos países firmaron una serie de acuerdos sobre cooperación comercial de servicios y deportes, así como sobre patentes y exportaciones de mijo ruso a China.
LA MANO SUPERIOR DE CHINA
Mishustin está acompañado por altos funcionarios, incluido el viceprimer ministro Alexander Novak, que se encarga de la política energética.
El año pasado, China se convirtió en el principal cliente de energía de Rusia, ya que las exportaciones de gas de Moscú se desplomaron debido a una serie de sanciones occidentales por la invasión de Ucrania.
Según los medios estatales rusos, Novak dijo en el foro del martes en Shanghái que los suministros de energía rusos a China aumentarían un 40 por ciento interanual en 2023.
Los analistas dicen que China lleva la delantera en la relación con Rusia y que su influencia crece a medida que se profundiza el aislamiento internacional de Moscú.
Los líderes de ambos países están “unidos más por agravios e inseguridades compartidas que por objetivos compartidos”, dijo a la AFP Ryan Hass, miembro principal de la Institución Brookings de Washington y ex funcionario de la Casa Blanca.
“Ambos están resentidos y se sienten amenazados por el liderazgo occidental en el sistema internacional y creen que sus países deberían recibir mayor deferencia en asuntos que implican sus propios intereses”.
En febrero, Beijing publicó un documento que pedía una “solución política” del conflicto de Ucrania, pero los países occidentales dijeron que podría permitir que Rusia controle gran parte del territorio que se ha apoderado.
Durante su cumbre de marzo en Moscú, Xi invitó a Putin a visitar Beijing.