
Estados Unidos y Taiwán firman un acuerdo comercial mientras China emite una advertencia
“NUEVO COMIENZO”
Washington se ha mantenido como un aliado clave y proveedor de armas para Taiwán a pesar de cambiar el reconocimiento diplomático de Taipei a Beijing en 1979. También es el segundo socio comercial más grande de la isla.
Pero Beijing detesta cualquier indicio de relaciones diplomáticas entre Taiwán y otros gobiernos porque considera que la isla autónoma es su propio territorio.
“El acuerdo que se firmará esta noche no solo es muy histórico, sino que también marca un nuevo comienzo”, dijo el portavoz del gabinete, Alan Lin, a los periodistas en Taipei, antes de la ceremonia del jueves en Estados Unidos.
“Las tareas pertinentes aún no se han completado… Taiwán seguirá avanzando hacia un TLC (acuerdo de libre comercio) integral con Estados Unidos para garantizar la seguridad económica de Taiwán”, agregó.
El gobierno de Taiwán ha descrito el acuerdo como “el acuerdo comercial más completo” firmado con Washington desde 1979.
China advirtió a Washington el jueves que no firme ningún pacto “con connotaciones de soberanía o de carácter oficial con la región china de Taiwán”.
Estados Unidos “no debe enviar señales equivocadas a las fuerzas independentistas de Taiwán en nombre del comercio”, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, en una rueda de prensa.
Beijing ha intensificado las amenazas y la retórica contra Taiwán en los últimos años, aumentando los ejercicios militares en los mares que rodean la isla y trabajando para cortar sus lazos oficiales con países de todo el mundo.
El tema genera un raro acuerdo bipartidista en Estados Unidos, con políticos como el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, y su predecesora demócrata, Nancy Pelosi, reuniéndose públicamente con la líder taiwanesa Tsai Ing-wen.
Washington dio a conocer planes para las negociaciones comerciales en agosto en una muestra de apoyo mientras Beijing realizaba enormes ejercicios militares en respuesta a la visita de la entonces presidenta Pelosi a Taipei.
China arremete contra cualquier acción diplomática que parezca tratar a Taiwán como una nación soberana y ha reaccionado con creciente ira a las visitas de políticos occidentales.
En abril, Beijing realizó tres días de ejercicios militares simulando un bloqueo de la isla en respuesta a la reunión de McCarthy y Tsai en California.