
La amarga batalla electoral de Turquía se acerca al día de la decisión
Duplicó sus intentos de presentar a Kilicdaroglu como un aliado de los militantes kurdos fuera de la ley y se burló de los intentos de la oposición de hablar con dureza sobre cuestiones de seguridad.
“Hasta ayer, eran amantes de los terroristas”, dijo Erdogan sobre sus rivales esta semana.
“Eres el cobarde que coopera con los terroristas”, replicó Kilicdaroglu en Twitter.
Algunos analistas ven esta campaña como la más sucia de Türkiye en la memoria reciente.
“He seguido decenas de campañas desde 1979 y nunca he visto a ambos candidatos mintiendo tan claramente”, dijo a la AFP el exeditor exiliado del periódico Cumhuriyet, Can Dunar, desde Alemania.
RESERVAS QUE SE DESVANECEN
“Esta es la primera vez que vemos una campaña tan llena de insultos”.
La mayoría de las encuestas preelectorales de Türkiye subestimaron el nivel de apoyo de Erdogan en la primera vuelta.
Ahora lo muestran liderando por cinco puntos o más, un margen que ha infundido una sensación de pánico en los mercados financieros de Türkiye.
La evidencia indirecta muestra que los turcos se deshacen de sus liras y se abastecen de oro y dólares en previsión de una caída de la moneda después de las elecciones.
Los datos oficiales muestran que el banco central de Türkiye gastó US$25 mil millones en un mes mientras intentaba apuntalar la lira.
Las reservas netas de moneda extranjera de Türkiye, una medida importante de la estabilidad financiera de un país, han caído en territorio negativo por primera vez desde 2002.
Capital Economics predijo que Erdogan solo cedería y adoptaría políticas económicas más convencionales “si Türkiye sufriera una crisis severa y tensiones bancarias”.
“Nuestro caso base es que Türkiye logra (simplemente) evitar tal crisis, pero los riesgos parecen sesgados hacia un resultado peor”, dijo la consultora con sede en Londres.
BATALLA DE PARTICIPACIÓN
La decisión de Kilicdaroglu de aliarse con un grupo marginal de extrema derecha esta semana casi le costó el apoyo de un partido pro kurdo que representa una décima parte de los votos de Türkiye.
El HDP respaldado por los kurdos decidió el jueves no respaldar un boicot electoral porque esto solo ayudaría a extender el “régimen de un solo hombre” de Erdogan.
Pero el colíder del HDP, Pervin Buldan, no ocultó su frustración con el nuevo enfoque de Kilicdaroglu.
“Es un error sacar puntos políticos de inmigrantes o refugiados”, dijo Buldan.
Tanto Erdogan como Kilicdaroglu ahora se están enfocando en la participación.
“Nuestro oponente no es Kilicdaroglu, sino la complacencia (de los votantes)”, dijo Erdogan en una entrevista televisada el jueves.
La participación en la primera ronda alcanzó un masivo 87 por ciento.
Pero fue un poco más bajo en las regiones kurdas que apoyaron a Kilicdaroglu.
Los datos mostraron que la participación entre los 3,4 millones de turcos que viven en el extranjero aumentó en la segunda ronda de 1,7 millones a 1,9 millones.
Muchos de estos votantes son descendientes de turcos que se mudaron de provincias más pobres a Europa occidental y que tradicionalmente apoyan a candidatos más conservadores.