
Macron exige “respuestas sólidas” tras disturbios en Francia
La violencia urbana más intensa desde 2005 provocó un debate sobre la ley y el orden, la inmigración, el racismo y la brutalidad policial.
La renovación del gabinete del jueves ha sido ampliamente interpretada como una señal de Macron para superar una serie de crisis desde su reelección el año pasado, que también incluyó protestas generalizadas por el aumento de la edad de jubilación en Francia.
La reorganización tuvo un alcance limitado, y la primera ministra Elisabeth Borne permaneció en su puesto de manera crucial.
Esa elección reflejó su deseo de “continuidad y eficiencia”, dijo Macron.
Macron también dijo en la reunión del gabinete que Francia necesitaba recuperar sus finanzas sobre una base sólida después de que el gasto para impulsar la economía durante la pandemia de COVID-19 y los subsidios energéticos para los hogares provocaron un fuerte aumento de los déficits y la deuda.
“Después del verano, tendremos que preparar al país, de alguna manera, para un marco y un orden exigentes en términos de finanzas públicas”, dijo Macron.
Esto, dijo, pondría a Francia en condiciones de comenzar a pagar la deuda, reducir aún más los impuestos y permitir “una gestión razonable de nuestros déficits”.
Los índices de popularidad de Macron han comenzado a recuperarse después de sufrir una caída casi récord en abril, cuando solo el 31 por ciento de los encuestados en una encuesta del 5 de julio dijeron que tenían una visión positiva de él.