
Ministro australiano viaja a China en busca de comercio “sin trabas”
SYDNEY: El ministro de comercio de Australia voló a Beijing el jueves (11 de mayo) en una misión para demoler todas las barreras chinas a la importación después de años de sanciones y prohibiciones no oficiales.
El ministro de Comercio, Don Farrell, dijo que su objetivo era asegurar el comercio sin restricciones con China, el mayor socio comercial de Australia con un saludable apetito por sus vastos recursos de mineral de hierro y carbón.
“Durante mi visita, abogaré enérgicamente por la reanudación total de las exportaciones australianas a China sin trabas, para todos los sectores”, dijo en un comunicado en la víspera de la reunión del viernes.
Farrell, que se reunirá con el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, dijo que la reapertura total del comercio beneficiaría a los exportadores y productores de ambos países.
La reunión representa un “avance significativo” en la reconstrucción de la relación, dijo el presidente del Consejo Empresarial Australia China, David Olsson, quien está con la delegación australiana.
Será la primera reunión cara a cara entre los ministros de comercio de las dos naciones desde 2019, dijo.
“PASO IMPORTANTE”
“Reconocemos que esto no sucederá de la noche a la mañana, pero la eliminación de los obstáculos comerciales que afectan a los exportadores australianos se consideraría un paso importante para recuperar la confianza”, dijo Olsson.
China impuso fuertes aranceles a exportaciones australianas clave como la cebada, la carne de res y el vino en 2020, mostrando su disposición a aprovechar su fuerza económica en el punto álgido de una amarga disputa con el anterior gobierno conservador.
También detuvo las importaciones de algunos de los productos básicos de exportación más importantes de Australia, incluido el carbón, lo que frenó el comercio de miles de millones de dólares.
China se enojó por la legislación de Australia contra las operaciones de influencia en el extranjero, prohibiendo a Huawei de los contratos 5G y su llamado a una investigación independiente sobre los orígenes de la pandemia de COVID-19.
Australia tomó represalias quejándose ante la Organización Mundial del Comercio, alegando que China había incumplido las obligaciones internacionales al aumentar artificialmente los aranceles “sin justificación”.