nuevo giro conservador de la Corte Suprema estadounidense
Tras el fin de la discriminación positiva en la universidad, el Tribunal Supremo estadounidense dictó este viernes dos nuevas sentencias que confirman su anclaje en la derecha. El máximo tribunal de Estados Unidos, de mayoría conservadora, ha invalidado la condonación parcial de la deuda estudiantil, una medida emblemática del mandato de Joe Biden. También refrendó la posibilidad de que determinadas empresas no presten un servicio contrario a sus valores, una medida dirigida a la comunidad LGBT+.
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La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó el viernes 30 de junio por primera vez a ciertos negocios a excluir a los clientes LGBT+ y luego invalidó una medida emblemática de Joe Biden sobre la deuda estudiantil, dos decisiones que confirman su anclaje en la derecha.
El día anterior, el alto tribunal, profundamente revisado por Donald Trump, ya había abolido las políticas de acción afirmativa en la universidad, uno de los logros de la lucha por los derechos civiles de la década de 1960 destinada a aumentar la diversidad en los campus.
Como hace un año, en su histórico cambio de opinión sobre el aborto, estas tres sentencias fueron dictadas con el apoyo de los seis magistrados conservadores en contra de la opinión de los tres jueces progresistas.
Los republicanos aplaudieron calurosamente cada una de estas decisiones, mientras que los demócratas, encabezados por Joe Biden, expresaron su fuerte desacuerdo. El presidente primero dijo que estaba “muy preocupado” por el aumento del riesgo de discriminación contra las minorías sexuales.
Pero fue en la deuda estudiantil que sufrió el revés más doloroso: la Corte Suprema dictaminó que su gobierno se había excedido en sus poderes al adoptar un programa costoso sin la autorización del Congreso. “Hay millones de estadounidenses que se sienten decepcionados, desanimados e incluso un poco enojados por el cierre, y debo admitir que yo también”, reaccionó durante un discurso televisado.
Joe Biden, que cuenta con el apoyo de las clases trabajadoras para ganar un nuevo mandato en 2024, anunció de inmediato un nuevo plan para “aliviar a la mayor cantidad posible de prestatarios lo más rápido posible”.
$ 1,63 billones en deuda estudiantil
La educación superior cuesta una fortuna en los Estados Unidos, y casi 43 millones de personas tienen que pagar préstamos estudiantiles federales, por un total de $1,63 billones.
Al comienzo de la pandemia, el gobierno de Donald Trump congeló el pago de estos préstamos en virtud de una ley de 2003 que permitía un “alivio” para los tenedores de deuda estudiantil en caso de una “emergencia nacional”. Esta medida terminará el 31 de agosto. Anticipándose a esta fecha límite, el presidente Biden anunció en agosto que quería borrar hasta $20,000 de la lista de prestatarios de ingresos medios.
Los candidatos se habían apresurado y se habían presentado 26 millones de solicitudes, con un costo estimado de más de 400 mil millones de dólares, según la Casa Blanca.
Los estados conservadores habían presentado una denuncia para bloquear la medida. Según ellos, la ley de 2003, invocada por la administración, contempla el congelamiento de la deuda y no su cancelación. “Estamos de acuerdo con ellos”, escribió el viernes la mayoría conservadora de la Corte Suprema.
El nuevo plan propuesto por Joe Biden respetará este fallo, dijo el mandatario, y se basará en otro texto, la Ley de Educación Superior de 1965.
Es la Corte la que “se excede en su papel” al “sustituirse por el Congreso y el Ejecutivo para tomar una decisión de política interna”, criticaron sus tres magistrados progresistas.
“Estigmatizar a las familias LGBT+”
Asimismo, protestaron contra la decisión “profundamente injusta” de sus compañeros de pactar con una creadora de sitios web que se niega, en nombre de su fe cristiana, a diseñar sitios para matrimonios homosexuales.
Las empresas cuyos servicios tienen un valor creativo pueden invocar su libertad de expresión para no brindar un servicio que vaya en contra de sus valores, dictaminó la mayoría del tribunal superior. Esta sentencia es la culminación de una campaña legal iniciada por la derecha religiosa tras la histórica decisión del Tribunal Supremo, en 2015, de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Un primer expediente había sido presentado por un pastelero cristiano que se negó a hacer un pastel de bodas para una pareja gay. En 2018, la Corte le dio la razón en motivos adicionales, sin promulgar principios mayores.
La pregunta no tardó en volver a los tribunales, esta vez planteada por la diseñadora del sitio web: Lorie Smith impugnó una ley de Colorado que prohibía la discriminación por orientación sexual bajo pena de una multa de hasta 500 dólares.
En un video, se regocijó por su “victoria”. “El gobierno nunca debería obligar a nadie a decir cosas que no quiere decir”, dijo.
La decisión “perjudicará y estigmatizará a las familias LGBT++”, lamentó Sarah Kate Ellis, presidenta de la asociación GLAAD que defiende a esta comunidad. “Este es otro ejemplo más de una corte que no está en contacto con la gran mayoría de los estadounidenses”.
Con AFP
