Nuevo récord de reclusos en prisiones francesas aún superpobladas
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El hacinamiento en las cárceles alcanzó un nuevo récord en abril, con más de 73.000 presos, tras tres meses consecutivos de incrementos en el número de reclusos en las cárceles francesas.
Con 73.080 detenidos el 1 de abril se alcanzó un nuevo pico histórico en las cárceles francesas, lo que acentúa aún más el hacinamiento carcelario y la presión sobre el ejecutivo para intentar remediarlo.
El pico anterior, en diciembre de 2022, fue de 72.836 detenidos. Su número cayó ligeramente en enero antes de volver a aumentar en febrero.
El 1 de abril, las prisiones francesas tenían 60.899 plazas operativas. Con 73.080 presos, la densidad carcelaria global es del 120% frente al 117,1% hace un año y al 118,7% el 1 de marzo.
La tasa de ocupación llegó incluso al 142,2% en las cárceles de prisión preventiva, donde se encuentran recluidos los presos en espera de juicio -y por tanto de presunción de inocencia- y los condenados a penas cortas.
Ver también Dominique Simonnot: Francia necesita “una nueva política penal y penitenciaria”
Una “situación que sigue empeorando”
Prune Missoffe, gerente de el Observatorio Internacional de Prisiones (OIP)deploró una “situación que sigue empeorando, mes tras mes”, a pesar de las alertas sobre las “dramáticas condiciones de hacinamiento” en las cárceles francesas.
“El gobierno no puede seguir permaneciendo indiferente ante la indignidad de las condiciones de detención y haciendo oídos sordos a los reiterados llamamientos de los observadores nacionales e internacionales para reducir el número de detenidos”, reaccionó oficialmente la asociación en un comunicado de prensa.
Este mal crónico de las prisiones francesas le había valido a Francia una condena ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en enero de 2020.
El gobierno quiere construir 15.000 lugares de prisión adicionales para el final del período de cinco años. Pero si la ejecución de este plan avanza, “está muy rezagada”, subrayó el Tribunal de Cuentas en su informe anual publicado en abril.
“Las 7.000 plazas que debían entregarse antes de finales de 2022 no se han construido en su totalidad”, así ha señalado el Tribunal de Cuentas.
En 2023 deberán entregarse diez nuevos establecimientos actualmente a punto de finalizar, que supondrán 1.958 plazas, indicó el Tribunal de Cuentas. Un total de 24 establecimientos, es decir, la mitad de la previsión inicial, deberían estar operativos en 2024.
El Ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti debe presentar el miércoles en el Consejo de Ministros su proyecto de ley de programación y orientación de la justicia que ratifica en particular la construcción de estos nuevos lugares de prisión.
Colchones colocados en el suelo
Según cifras del ministerio, 55 cárceles tienen una densidad superior al 150%. Esta tasa de ocupación alcanza o incluso supera el 200% en ocho establecimientos. Cerca de 22.000 detenidos se encuentran en estructuras cuya densidad supera el 150%.
Más de 15.000 detenidos superan actualmente las plazas disponibles en los establecimientos penitenciarios.
Debido a este hacinamiento, 2.151 se ven obligados a dormir en colchones en el suelo.
Entre los detenidos, 19.773 son imputados, encarcelados en espera de juicio.
Un total de 89.376 personas estaban en prisión el 1 de abril. Entre ellos, hay 16.296 no detenidos sujetos a la colocación de un brazalete electrónico (15.538) o colocación fuera (758).
El número de reclusas (3,6% de la población penitenciaria total) y el de menores (0,8%) se mantienen estables.
Para remediar estos índices de ocupación récord, además de la construcción de nuevas plazas penitenciarias, el gobierno también cuenta con los efectos que se esperan de la prórroga de la libertad bajo coacción, que desde el 1 de enero permite la liberación anticipada de los detenidos condenados a menos de dos años de prisión y a los que les queden menos de tres meses de prisión.
Con AFP
